lunes, 25 de mayo de 2015

Hasta dónde llegaron los mayas y observadores astronómicos antiguos

Precisaron la duración de la revolución lunar: 29 días y medio, más una fracción de día.
Precisaron la duración del año solar: 365 días, más un poco menos de un cuarto de día.
Precisaron el ciclo de Venus: 584 días, menos una pequeña fracción.

Se ha calculado que, con su corrección calendaría, su estimación del ciclo solar era más exacta que la nuestra, según el calendario gregoriano, en 1/10.000 de día. Es decir, en un día cada 10.000 años.

Precisaron los eclipses solares, estableciendo en el Códice de Dresde una tabla de predicción de eclipses que contiene 69 fechas susceptibles de coincidir con eclipses solares y cubren un lapso de 33 años.

Se interesaron por numerosas estrellas, entre ellas la Polar, cuya inamovible posición en el cielo apreciaron para ser utilizado como hoy, el guía de los viajeros y comerciantes.
Venus era el objeto astronómico de mayor gran interés. Se piensa que los Mayas le daban tanta o más importancia que al Sol. Lo observaban cuidadosamente; toma 584 días para que Venus y la Tierra se alineen en su posición previa con respecto al Sol. Toma aproximadamente 2.922 días para que la Tierra, Venus, el Sol, y las estrellas se alineen otra vez.
Venus desaparece de la visión terrestre por períodos cortos que hacen un promedio de 8 días.

Venus de la mañana se llama subida del heliocoidal porque sube "con el Sol", desde el Este; esta era la posición más importante de Venus. Después de la subida de Venus aumenta grandemente su brillantez entonces llega a su máxima elongación al Oeste, y cambia rápidamente (en movimiento retrógrado) lejos del Sol (Venus es el único planeta que gira en sentido contrario a los demás). Después de que quedará visible por aproximadamente 260 días en el cielo de la mañana hasta que alcanza su conjunción superior. A estas alturas Venus está en el lado opuesto del Sol, cuando lo vemos desde la Tierra durante la noche.

Todos los pueblos antiguos sabían del Ciclo de Precesión de los Equinoccios, y de las Eras según los signos zodiacales.