Tierra, Venus, Sol, Mercurio, Júpiter.Mercurio tambien en alineación con Marte, Saturno
6 de junio de 2012
Calendario maya: alineación con el Sol y Venus el 6 de junio de 2012: El luminoso planeta deja de ser la estrella del atardecer para ascender al amanecer
El período
entre el día
cero Maya o Tsab (de las Pléyades), que corresponde en el año 2012 al día del eclipse
solar del 20 de mayo, y la fecha en que Venus se alinea con el Sol, el
5 al 6 de junio de 2012,
está muy bien descrito en el
Calendario
Maya.
La Dra.
Geraldine Patrick Encina, investigadora de la Universidad intercultural del
Estado de México, analizó una descripción en la
Piedra del Sol otomiana y destacó que
antes de que llegara el pueblo de los
Mexicas
al valle de México, ya se encontraban estas fechas detalladas, tanto en ella, como en otros
registros históricos de los Mayas.
Para los Mayas, el Tiempo era
un atributo de los dioses, y con exactitud matemática elaboraban
calendarios en los que no olvidaban recalcar que cada día tenía un
caracter divino.
El estudioso Miguel Leon Portilla describe que
Kihn, Sol,
el día, y los ciclos, existen bajo la vigilancia de las divinidades,
que se representan incluso con las descripciones de buenos y malos
augurios.
Para algunos, los augurios significaban que algo había
que cambiar en el corazón de las personas para evitar las fuerzas del
mal, ya que las "lanzas de las divinidades" serían implacables en
determinadas fechas del calendario.
En el caso
particular de la
Piedra del Sol, se
señala que correspondería al período que los Mayas llamaban el
fin del Quinto Sol, marcándose en
ella tres fechas: la conjunción del Sol con Venus del
26 de marzo y del
11 de diciembre, indicadas según la
Dra. Patrick, como fechas de malos augurios para la población, además del período
entre el 27 de mayo y 6 de junio que
culmina con el tránsito de Venus por la parte inferior del Sol y también señala efectos negativos.
Según su
descripción, para los Mayas,
Venus interfirió
con la
Luna el 26 de marzo y ahora,
para el 6 de junio, interfiere enterrando su lanza al Sol, tal como se
representa en los diferentes códices, refiriéndose a las imágenes y textos que se han
logrado preservar.
En uno de
los diseños, aparece marcado el
27 de
mayo como el primer día del
efecto
de Venus, el día dominado por la Lluvia, para llegar nueve días mas tarde
al tránsito Sol-Luna el día de la Estrella, entre el 5 y el 6 de junio.
El 27 de
mayo en la astronomía es también es el día de la
conjunción del Sol con
Mercurio, otro planeta que los Mayas tenían muy bien estudiado.
Venus en el inframundo de los Mayas
La luminosa Venus después del 25 de mayo deja de observarse como la estrella
vespertina y viaja al inframundo, un fenómeno descrito en el
Códice
de Dresden, documento que pudo provenir de
Yucatán y que se preserva en la Bioblioteca de Dresden. (Ella reaparecerá después del tránsito con el Sol el 5 a 6 de junio).
Se describe
en él que esta fecha representa un anuncio de conflictos; sin embargo, no todos los
investigadores encontraron la misma información en los diferentes restos históricos anteriores y posteriores
a la invasión de los españoles.
En algunas profesías relatan que
cuando Venus pasa a visitar a los 9 dioses del inframundo, luego emerge
con un gran choque de fuerzas, provocando un cataclismo. Este evento era
reforzado dependiendo de la carga del período cíclico en que se estaba.
"Un choque violento de fuerzas divinas que destruyen y vuelven a crear
el universo a través de los soles", según describe en su texto del
Tiempo y Los Mayas, Miguel León.
"Se hundirá el cielo y se hundirá
la Tierra también cuando los extremos del dobléz del Katum se unan...",
describe León, al referirse a otra traducción del enfrentamiento entre
las divinidades y el inframundo.
Salida de Venus al amanecer
“La salida
helíaca de Venus, cuando por primera vez se eleva en el cielo de la mañana en
el este, marca la dirección de la salida del sol y el renacimiento", señala una
de las versiones, que agrega que "cuando Venus se eleva al atardecer en el
oeste, se asocia con la noche y la muerte".
El período de
invisibilidad entre la
desaparición en el oeste al atardecer y en la salida vespertina al este,
marca a Venus en el inframundo, según traducción del glifo de Venus
como estrella
vespertina en la Séptima Mesa Redonda de Palenque, descrito por los
doctores
Robertson y Jeffers, de la Universidad de Oklahoma Press, en 1989.
Según el
códice de Dresden citado por la
enciclopedia Pléyades, la salida helíaca de Venus, es decir de Venus al amanecer,
se asocia a la muerte o e fin de algo y un renacimiento.
En el
período clásico de los Mayas, que corresponde a los años 200 a 900 d.C.,
Venus y el Sol se identifican además
con los "héroes gemelos" que derrotaron a los señores del inframundo,
por lo que la creación del nuevo o actual mundo sería posible, según describió
el Dr Bricker, en una descripción de Venus en el Códice Borgia, según cita
Pleyades.
En otra descripción
correspondiente a los Anales de Cuauhtitlán, el Codex Chimalpopca, posterior a
la conquista del centro de México, se informa que en los días de la salida
helíaca de Venus, el planeta ejerce una influencia peligrosa y, dependiendo del
signo y del día en que se levanta, arroja su luz sobre ciertas
personas, descargando su ira -representada con dardos-, informa la publicación de
Díaz, Gisele y Rodgers, Alan, sobre el Códice Borgia, publicado en 1993.
En el
Códice de Dresden, Venus se muestra como
una deidad armada con lanzas para perforar a sus víctimas, que seguramente
representarían el mal o quienes hayan actuado mal. En dicho códice, aparece la
tabla de Venus que parecería fijar las fechas con las apariciones de Venus y
los augurios correspondientes.
Ciclos de Venus
Se realiza
en el seguimiento del planeta durante 65 períodos sinódicos de Venus, es
decir, un total de 37.960 días. Venus tarda en orbitar dos elongaciones con un
total de 584 días para volver a su punto de origen frente a la Tierra, y esto
se llama período sinódico de Venus.
Los Mayas
como los egipcios tenían una completa información de estos ciclos de 584 días,
en que Venus pasa 263 (236 para los Mayas) días como estrella matutina, un
período de conjunción superior del Sol, 263 (250 para los Mayas) días como
estrella del atardecer y un período de 8 días de conjunción inferior. Cinco de
estos períodos de 584 días para los mayas completaban un ciclo importante.
Por lo
tanto tal como existe ahora el 6 de junio 2012, el 8 de junio de 2004 y el 10
de junio 1996, Venus se encontraba en el mismo sitio frente a la Tierra.
En los
códices de Dresden y de Borgia, Venus también
se asocia la Guerra y en algunos murales históricos se muestran las victorias
de las guerras asociadas a uno o dos días después del ascenso del planeta.
Según la
enciclopedia Pléyades, a pesar de que Kukulkán era el dios del período
post-clásico más estrechamente asociado con Venus, el Códice de Dresden destaca
páginas de Venus que muestran un complejo conjunto de dioses.
Entre el
códice de Dresden y el códice de Borgia se reconocen 5 importantes días o
períodos gobernados por 5 deidades de Venus diferentes que envían sus lanzas a
5 determinadas “víctimas”. Estas cinco deidades representarían a Venus en
cada uno de los 5 períodos sinódicos de 584 días.
Es así como
el eclipse del 6 de junio y todo el período anterior de 584 días o el período
posterior de 584 días, tendría una de las siguientes correspondencias.
En la
primera zona de tiempo, la divinidad llamada L, envía su lanza a Kawil, que
representa a los reyes o a un monarca; en el
segundo tiempo de un día o de 584 días, es la divinidad Lahun Chan, la
que envía su lanza pero esta vez recae sobre los guerreros, mientras que en el
tercero de los casos un glifo muestra que son algo parecido a insectos o
gusanos los atacarían a los cultivos, representados por la deidad del Maíz.
En el
cuarto período actúa la divinidad de Kukulkán, sobre la lluvia, provocando la
sequía, mientras que en el
quinto tiempo -que no se observa en el códice de
Borgia, pero sí en el de Dresde- el glifo muestra a un Dios blanco, que se
muestra con los ojos vendados lanzando sus lanzas a jóvenes guerreros o a
jóvenes.
El dios con los ojos vendados para algunos significa que
"con las vendas del rostro terminó el amanecer para ellos y no supieron
lo que ya vendría".
Al parecer
cada período sinódico era representado durante la ascensión de Venus con una de
estas divinidades y su respectiva víctima, que a su vez representaban las consecuencias al mal en la sociedad.
Los últimos días en que Venus emerge como estrella del atardecer
para luego perderse en el período de conjunción inferior del Sol se dan
antes del 25 de mayo. Luego del 6 de junio reaparece como estrella de la
mañana.
Sumado a otros importantes ciclos mayas, algunas
personas han asociado este fenómeno a los cambios preparativos de la nueva era anunciada por los Mayas,
y destacan que esta
alineación del Sol
con Venus se suma a la
oposición en que está la Luna del 4 al 5 de junio.
Este día se produce también un eclipse parcial lunar y según las
lecturas de Chilam Balam se asocia a los grandes movimientos del cielo y
la Tierra.
Venus en el inframundo maya