jueves, 27 de noviembre de 2014

Las Consecuencias de un Calentamiento Súbito Estratosférico

-¿Qué consecuencias tiene un Calentamiento Súbito Estratosférico en la Troposfera?
 
Evolución de Un Calentamiento Súbito Estratosférico, con desplazamiento y bilocación del Vórtice Polar Estratosférico en el Hemisferio Norte (caso de Enero-Febrero 2009)
Muchos profesionales y aficionados a la meteorología estamos muy atentos durante cada invierno de los posibles Calentamientos Súbitos Estratosféricos, ya que a medio-largo plazo pueden dejar huella en la Troposfera. Desde no tener apenas consecuencias, hasta prácticamente poder invertir la circulación general de todo el hemisferio, tal y como sucedió durante el invierno 2009-2010, también provocado por un Calentamiento Súbito Estratosférico.
Las consecuencias de un Calentamiento Súbito Estratosférico en la Troposfera suelen estar relacionadas con la formación de potentes anticiclones en latitudes altas, o la formación de bloqueos anticiclónicos persistentes en zonas clave, como Groenlandia, Reino Unido, o Escandinavia, (entre otras zonas del lado opuesto del hemisferio). En función de dónde se sitúen los centros de acción, así serán las consecuencias sobre Norteamérica, Europa o Asia.
Una forma clave de ver las consecuencias de un Calentamiento Súbito Estratosférico, podemos verlo en la evolución de al menos un índice climático, que se encarga de medir las diferencias de presión entre el Ártico y las latitudes medias del hemisferio; es el índice AO (“Artic Oscillation” – Oscilación del Ártico).
La Oscilación del Ártico consta de dos fases, en función de los valores que toma: una fase positiva y otra negativa. La fase positiva sería, digamos, la situación normal, con presencia de borrascas y masas de aire frío en latitudes altas, y presencia de altas presiones (anticiclones) en latitudes medias, por lo que el aire frío estaría por lo general alojado en las regiones árticas. Pero si el índice AO toma valores negativos, entra en fase negativa, lo cual significa que la situación se invierte, con anticiclones en latitudes altas, y paso de borrascas por latitudes medias.
Ésto es algo que ya ha estado sucediendo en los últimos días, tras varias semanas con el índice AO en fase positiva, tal y como puede verse en la siguiente figura:
 

Evolución del Indice AO en las últimas semanas (linea de color negro), y predicción para los próximos días (líneas rojas de la derecha) – NOAA
Se produjo el Calentamiento Súbito Estratosférico en la segunda quincena de Diciembre (intensificándose a finales del mes), y poco después el índice cayó por debajo de cero, entrando en fase negativa (señalado bajo el círculo rojo), síntoma de la formación de anticiclones en la región ártica.
Muchos pueden pensar que es normal que haya anticiclones polares en el Ártico, pues se forman por el peso de aire extremadamente frío que se acumula en el ártico, pero la diferencia es que los bloqueos anticiclónicos que se forman tras un Calentamiento Súbito Estratosférico, llevan asociados masas de aire cálido en niveles medios y altos, lo que supone que el aire frío que habitualmente ocupa esas latitudes, se ve obligado a descender hacia latitudes más bajas, provocando importantes invasiones de aire muy frío hacia las grandes porciones de tierra del hemisferio (Norteamérica, Europa y Asia).
En el caso de la tremenda invasión ártica de Norteamérica, el aire frío se canalizó entre un extenso y potente anticiclón ubicado al Oeste de Estados Unidos y Canadá, y una profundísima borrasca en el Este de Canadá, que se fortalecía a medida que interaccionaban la masa de aire polar y subtropical, en la costa Este de Norteamérica (como puede verse en el mapa que encabeza este artículo).


Ese pasillo de vientos del Norte que se formó entre los dos grandes centros de acción, provocó el enorme desalojo ártico hacia gran parte de Norteamérica. La región dominada por ese flujo de vientos del Norte, albergaba una gran masa de aire muy frío, recientemente desalojada del Ártico, como respuesta a una intrusión de aire relativamente cálido hacia el Ártico, a través del Golfo de Alaska y el Mar de Bering. El resto ya es dinámica pura…
A medida que pasaban las horas, la masa de aire frío bajaba progresivamente de latitud desde Canadá ganado intensidad, a través del Norte de Estados Unidos. Y todo ello, prácticamente sin obstáculos orográficos, dadas las extensas llanuras que caracterizan la orografía de gran parte de Norteamérica.
Días después, el frío se extendió por todo Norteamérica, dejando temperaturas realmente bajas e incluso de récord. La situación también estuvo acompañada por vientos muy fuertes provocados por la profunda borrasca que impulsaba la advección fría, lo cual dejaba sensaciones térmicas de entre -45ºC y -50ºC. El resto de lo sucedido ya todos lo sabemos, sería repetir y repetir.
*Nota personal: seguramente este artículo no será de mucho interés como para difundirlo en medios dado el punto de vista realista que aquí se ha expresado, pero desde luego, las cosas están más que claras… Hay una continua manipulación de la información meteorológica por parte de todos los medios de comunicación, no se salva ninguno. Es evidente que juegan con el desconocimiento de la población sobre éstos temas. Sé que no voy a cambiar el mundo, y seguramente me he mojado demasiado criticando a los medios, pero es realmente decepcionante que se hagan éstas cosas, tratando de confundir y engañar a la población.
Confunden a la gente corriente incluyendo nuevos términos, y con las relaciones que se hacen con el Cambio Climático cada vez que un evento meteorológico se sale fuera de lo común. Quizás será porque esta Ola de Frío ha ocurrido en Estados Unidos, porque si hubiera sucedido en otro lugar, probablemente ni nos habríamos enterado, ni hablaríamos de la “Tormenta Hércules“, ni del Vórtice Polar, etc. Creo que ha quedado bastante claro todo lo expresado en esta entada. Los medios quieren, por encima de todo, un término poco conocido, de gran impacto social, y que sea muy atractivo para la persona que lo lee o lo escucha, ¡por encima de todo!
En fin, valga este artículo como muestra de mi enfado personal prácticamente continuo en referencia a los medios de comunicación y la meteorología. Estoy abierto a cualquier tipo de comentario sobre el tema, ya sea positivo o negativo.

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