jueves, 27 de noviembre de 2014

Meteorología espacial

La Tierra está protegida del viento solar por su campo magnético, que desvía la mayor parte de las partículas cargadas. La mayoría de esas partículas cargadas son atrapados en el cinturón de radiación de Van Allen. La única vez que el viento solar es observable en la Tierra es cuando es lo suficientemente fuerte como para producir fenómenos como las auroras y las tormentas geomagnéticas.

Cuando esto sucede, aparecen brillantes auroras fuertemente ionizadas en la ionosfera, usando el plasma para expandirse en la magnetosfera, y causando el aumento del tamaño de la geosfera de plasma, y el escape de la materia atmosférica en el viento solar.

Las tormentas geomagnéticas se producen cuando la presión del plasma contenido dentro de la magnetosfera es lo suficientemente grande para inflarse y por lo tanto distorsionan el campo electromagnético.

El campo magnético del viento solar es responsable de la forma general de la magnetosfera de la Tierra, y las fluctuaciones en su velocidad, densidad, dirección, y arrastre afectan en gran medida el medio ambiente local en el espacio de la Tierra.

Por ejemplo, los niveles de radiación ionizante y la interferencia de radio pueden variar por factores de cientos a miles, y la forma y la ubicación de la magnetopausa y la onda de choque en la parte directa al sol puede cambiar varias veces el radio de la Tierra, lo cual puede causar que los satélites geoestacionarios tengan una exposición al viento solar directa. Estos fenómenos son llamados colectivamente meteorología espacial.

Este dibujo es fundamental para entender la forma en que incide el viento solar en el clima terrestre.
El planeta está protegido de un fenómeno monstruosos como lo es el viento solar, que es un gas completamente ionizado (plasma; núcleos de helio sin electrones).
El viento solar consiste principalmente de electrones y protones, pero tiene también trazas de núcleos de helio y otros elementos, con energías por lo general entre 10 y 100 keV
El flujo de partículas varía en la temperatura y la velocidad cuando se producen tormentas solares (manchas solares y emisiones de plasma solar). Una llamarada solar es un estallido repentino de energía de la atmósfera solar
Cárringtonn observó al día siguiente una tormenta geomagnética y estableció una conexión entre ambas (la llamarada solar y la tormenta electromagnética). George Fitzgerald sugirió más tarde que la materia que se expulsa de forma acelerada desde el Sol llega a la Tierra varios días más tarde.
 

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